martes, 4 de junio de 2013

Rakú desnudo y tarde de humos.

Admito que el Rakú es una técnica que me ha gustado mucho y que me ha dejado impresionada, porque nunca imaginé que se podían hacer cosas tan originales y elegantes utilizando una de las cosas que descubrieron nuestros primeros antepasados, el fuego.






















Elaboración: Se realiza la pieza, cuando esta seca y dura se bruñe (cuanto mas se bruña mas brillará y hará un efecto como si fuera de mármol), se aplica una capa de caolín y cuarzo, lo que hará una especie de cascarilla que proteja a la pieza, esta capa de engobe será la que deje marcadas las grietas del humo en la tierra. Antes de bizcocharla (no mas de 900ºC), se pueden hacer todo tipo de dibujos en la pieza. 
Después de bizcocharla se saca al rojo vivo del horno, se dará aire a la pieza y se posará en la tierra donde se la irá echando serrín e ir controlando el fuego para que el esmalte no se pegue a la arena y así poder sacarla con facilidad. Se esperará 15 minutos y se la echará agua fría por encima para que se desprenda la cascarilla, y obtendremos el resultado. 

Reconozco que es técnica laboriosa y que deja un cierto olor desagradable, pero realmente es muy gratificante.


(Pequeña prueba con Terra Sigillata, naranja, esta terra debe de bizcocharse a menos de 900ºC, ya que a esta temperatura el humo no penetra en ella)

Ya solo queda ir mejorando para poder dar pasos mas grandes.






























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